Los árboles están perdiendo terreno en Lima

Tras la reciente caída de un árbol de más de 100 años en la Av. Pedro de Osma, en Barranco, los congresistas Jorge del Castillo (Apra), Marisa Glave (FA) y Juan Sheput (PPK) denunciaron penalmente al alcalde de este distrito, Antonio Mezarina, por el presunto delito de ‘alteración del ambiente’.

De acuerdo con la denuncia y los propios vecinos barranquinos, la caída del árbol habría sido causada por los trabajos de rehabilitación realizados en esa avenida. El municipio lo ha negado y afirma que se debió a su antigüedad.

Ante ello cabe preguntarse: ¿cuál es el tratamiento que deberían recibir los árboles en las calles de Lima?

‘Es obligación de los municipios realizar el mantenimiento, poda, riego y prevención de enfermedades de los árboles de su jurisdicción. Lamentablemente, no siempre es una prioridad’, nos explica Mercedes Gómez, directora de la carrera de Ingeniería Ambiental de la UPC.

La especialista señala que, tratados adecuadamente, ficus como el que se cayó el 29 de marzo en Barranco pueden vivir hasta 300 años.

Sin embargo, el de la Av. Pedro de Osma estaba infectado con hongos, que lo carcomieron por dentro. El municipio debió darle un tratamiento químicobiológico para recuperarlo.

‘Debido al avance de las obras y el cemento, muchas veces, los árboles se ven afectados. Trasladarlos es una posibilidad, pero el municipio debe hacer una evaluación de cada uno de ellos para determinar cuál es la mejor manera de tratarlo. Es un proceso costoso, pero necesitamos conservar los árboles de la ciudad’, reclama Gómez.

La especialista recomienda además plantar especies que se adapten mejor a las condiciones climáticas de Lima, como el molle, palo verde, huaranguay, laurel rosa, ceibo, sauco o boliche.

Al respecto, el observatorio ciudadano Lima Cómo Vamos hace un llamado a las autoridades para que aumenten las áreas verdes en la ciudad, debido a los múltiples beneficios que traen.

‘Los árboles captan el CO2 del ambiente y purifican el aire. También dan sombra y vuelven más fresca la ciudad, sobre todo cuando caminas por una calle o avenida que tiene árboles alrededor. Pero su importancia va más allá. Embellecen la ciudad y permiten la creación de espacios públicos’, sostiene Patricia Alata, coordinadora técnica de Lima Cómo Vamos.

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