‘La vida post PPK’, por Verónica Klingenberger

POR VERÓNICA KLINGENBERGERPERIODISTA@vklingenberger

1. Los grupos de WhatsApp estarán más activos que nunca. Profundas reflexiones como ‘todo es un asco’ y ‘estamos jodidos’ interrumpirán la rutina laboral del peruano promedio, quien seguirá lidiando con los caprichos del cliente o el jefe, según sea el caso.

2. Las redes sociales aportarán lo suyo. Cada quien dará su propio balconazo. Improvisados analistas nos harán creer que es posible divisar algo en la bruma cuando todos sabemos que hace años solo tropezamos en círculo. Otros intentarán animarnos a punta de memes, videos y su ingenio más esforzado. Gracias a todos ellos.

3. Se pedirá autocrítica de un lado, se exigirá lo mismo del otro; pero nadie nunca cederá. Te likeo o te dejo de seguir. Si te pones ‘peligroso’ o muy ‘faltoso’, te elimino. La intransigencia que tanto criticamos en nuestra clase política es la misma con la que convivimos diariamente.

4. Poco a poco, entenderemos que la incertidumbre no es otra cosa que el triunfo del mal. Ha ganado Keiko. Ha ganado la delincuencia: el Perú está a merced de un clan de hampones, cuyos líderes han sido también los presidentes de, por lo menos, las últimas tres décadas y que, a su vez, están a merced de los objetivos financieros de grandes grupos empresariales del país y la región.

5. ¿Qué dice la Confiep? Sonseras. Tendrán poder, pero no mi atención. Gran parte de lo que vivimos hoy tiene que ver con ese desinterés de las clases dirigentes en fomentar educación, integración y la justa repartición de la riqueza.

6. ¿Te acuerdas cuando Keiko dijo que el pueblo había elegido a Fuerza Popular para ser oposición? Quería decir que iba a oponerse tanto a todo que solo nos quedaría cederle el poder. Lo dijo parada sobre una maceta, por Dios.

7. ¿Qué diferencia al tecnócrata de lujo y al rojete excachaco? Que el segundo fue mejor presidente que el primero. Acéptalo, sanisidrino, te abrirá la mente.

8. ¿Qué pasará con el escándalo de Odebrecht? Es probable que veamos la serie en Netflix y comentemos sorprendidos los niveles de corrupción. Después de una breve y animada cháchara, seguiremos haciendo lo necesario para persistir ganándonos el pan. Solo Humala y Nadine seguirán presos. Nadie nos explicará por qué.

9. Saldremos a marchar y creeremos que algún tipo de poder tenemos, sobre todo cuando estamos juntos; pero, al final, volveremos a ser vencidos. Por suerte, en tan solo unos días empezará el Mundial y, al menos por unas semanas, lo olvidaremos todo. Luego vendrá la descalificación. Y el invierno.

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