Una madre tuvo que guardar el cadáver de su bebé recién nacido en su refrigeradora luego que el vigilante del hospital Sergio Bernales de Collique, en Comas, le exigiera que se lleve el cuerpo pese a que aún no existía un acta de defunción.
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Mónica Palomino, madre del bebé, llegó al hospital a fines de noviembre. Ya el dos de diciembre dio luz a un bebé prematuro con solo 22 semanas de nacido. El menor pasó a cuidados intensivos pero poco después perdió la vida. Uno de los problemas que surgió fue que el bebé no fue inscrito inmediatamente en el Reniec por lo que no se pudo formular el acta de fallecimiento a tiempo.
Al ser dada de alta, la mujer se dirigió al mortuorio del hospital donde le dijeron que debía llevarse el cuerpo de su bebé. Como la mujer no tenía los medios para realizar el sepulcro de su hijo, se vio obligada guardarlo en su refrigeradora.
Julio Silva, director del Hospital Sergio Bernales, explicó que vigilante le dijo a la madre que debía llevarse el cuerpo de su hijo, pese a que ‘por protocolo ningún cadáver puede salir sin la emisión de certificado de defunción’.
La Superintendencia de Salud ha pedido que la dirección del hospital se encargue de los gastos del sepelio.
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