Un año y medio de espera, el sufrimiento y las tutelas por parte de una familia caleña para que la EPS le diera una silla de ruedas al niño con parálisis cerebral se frustraron la semana pasada cuando unos ladrones de Colombia se llevaron las llantas traseras del artefacto.
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Todo ocurrió en el barrio El Pondaje, en el oriente de Cali, Colombia. Jessica Echeverry, la mamá del menor de seis años, acababa de llegar con él de una terapia y dejó la silla atada en el primer piso de su vivienda porque se le dificultaba subirla hasta el tercero donde habita.
La sorpresa se la llevó cuando bajó de nuevo y encontró la silla incompleta: ladrones habían roto una malla de la reja de seguridad y, al no poder sacar la silla por su tamaño, optaron por quitarle las llantas de atrás. Según Jessica, dicha silla importada de Alemania está avaluada en 16 millones de pesos y no sabe qué tendrá que hacer para conseguir las ruedas.
“Llegamos de las terapias al medio día. A él lo transporta el pool de ambulancias. El conductor se baja, baja la silla y la ubicamos donde siempre se ubica. Subimos al tercer piso, nos demoramos menos de una hora. Cuando bajo porque iba a salir a estudiar, ya no estaban las ruedas”, dijo Echeverry.
Aunque se le dio inmediato aviso a las autoridades, los delincuentes no dejaron rastro. Por lo pronto,el niño tendrá que permanecer en cama y no podrá asistir a sus terapias. La madre y toda la comunidad hacen un llamado para que le ayuden a reparar la silla y a seguir luchando por el bienestar de su pequeño.
“Lo que queremos es que el que las tenga las devuelva, o que si fue algún indigente de la calle que las vendió pues que esa persona las devuelva porque en la EPS es muy difícil que me den las llantas”, puntualizó la mujer.
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Fuente Publimetro Colombia
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