Un policía japonés retirado causa envidia entre las niñas del mundo: posee la mayor colección de Hello Kitty de la tierra.
PUBLICIDAD
Masao Gunji, de 67 años, que pasó su vida persiguiendo criminales, se dedica ahora a acumular objetos con la imagen del célebre personaje rosado.
Con un valor estimado en 30 millones de yenes (234.000 euros), la colección cuenta con más de 5.000 objetos, y se inscribe así en el libro Guinness de los récords desde noviembre 2016.
“Kitty es, de alguna manera, el amor de mi vida”, afirma el hombre desde la casa que hizo construir específicamente para albergar sus tesoros y que atrae a un gran número de turistas, en la localidad de Yotsukaido, en los suburbios de Tokyo.
Creada por la firma japonesa Sanrio, Hello Kitty apareció por primera vez en el país nipón en 1974.
Desde entonces, el personaje se impuso con un éxito comercial rotundo a nivel mundial a través de centenas de productos derivados, desde pijamas hasta estuches escolares.
Sanrio había causado gran revuelo entre los seguidores del personaje rosado en el mundo entero, al revelar en 2014 que, a pesar de sus bigotes y sus orejas puntiagudas, Hello Kitty no era una gata (kitten en inglés) como se podría haber creído, sino “una pequeña niña, alegre y feliz, dotada de un corazón de oro”.