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Cerca de un tercio de la comida que se produce en el mundo termina en la basura, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO).
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Teniendo en cuenta esta cifra alarmante y con la idea de fomentar una gastronomía responsable nació Sinba, emprendimiento socio-ambiental ganador del Desafío Kunan 2017. El premio constó de S/. 40 mil, asesoría en innovación y asesoría legal.
Sinba -cuyo nombre procede de las palabras ‘sin basura’- es un programa que convierte los desechos de nuestros alimentos en comida para animales.
‘La idea de hacer algo con los residuos orgánicos empezó en el 2015. Desde entonces veníamos analizando varias opciones hasta que al final llegamos a la idea de utilizarlos para hacer alimento saludable para cerdos’, comenta Andrea Rivera, ingeniera zootecnista y una de las fundadoras de Sinba junto a Bitia Chávez (ingeniera química) y Philiph Reiser (administrador).
‘Nuestra propuesta incluye un trabajo integral que empieza en los restaurantes. Se les ofrece que sean parte del programa Gastronomía Sin Basura y se brinda capacitación a su personal para enseñarles a separar los residuos’, explica Rivera.
Por su parte, Chávez nos dice que esta iniciativa contempla la recolección de todo tipo de residuos, orgánicos e inorgánicos. ‘Nosotros nos encargamos de todo el proceso de capacitación y de recolección de residuos. Los inorgánicos se disponen con una asociación de recicladores formales y los orgánicos se trasladan a nuestra planta, donde los procesamos y los convertimos en alimento para los animales. Luego, este alimento se ofrece a los criadores’.
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Generando conciencia
Esta iniciativa también busca concientizar a los ciudadanos en general en el camino de un consumo más responsable.
‘A veces se nos hace un poco difícil escoger un restaurante, pero si tú ves que tiene un certificado de buenas prácticas, y que detrás hay todo un sistema de gestión de residuos, la gente va a querer ir allí. Queremos que todos los restaurantes se sumen. Finalmente, la idea también es que el animal pueda llegar nuevamente al plato de comida, teniendo la certeza de que estás consumiendo un buen alimento’, sostiene Rivera.
Chávez añade que la idea también es concientizar a los clientes de los restaurantes para que reduzcan sus desperdicios al salir a comer fuera de casa. ‘Hay personas que piden un plato pero no lo terminan. Nos gustaría reducir este hábito al máximo y lo que ya no se pueda reducir, se reaprovechará’.
Si no la necesitas, no la pidas. Controlemos el uso innecesario de los materiales de plástico
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