Varias ciudades seguían aisladas del mundo este miércoles en el norte de Australia tras el paso de un violento ciclón que arrancó tejados y dejó yates varados, mientras el ejército se movilizaba para las operaciones de rescate.
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El ciclón Debbie de categoría cuatro alcanzó el martes el estado de Queensland, y tocó tierra entre Bowen y Airlie Beach en Australia. Las fuertes ráfagas de viento destruyeron algunos de los lugares más turísticos de la región.
Luego fue degradado a depresión tropical pero la Oficina de Meteorología de Australia advirtió sobre la posibilidad de violentas ráfagas y de lluvias “intensas” que podrían “provocar crecidas”.
Las carreteras que van a Bowen, Airlie Beach y Proserpine estaban cerradas por culpa de los árboles caídos y unos 50.000 hogares en Australia no disponían de electricidad.
Por el momento, el ciclón no parece haber causado muertos. Un hombre resultó gravemente herido el martes tras el derrumbe de un muro.
Sin embargo, ante tal desgracias, los amantes de los deportes extremos Ryan Jarman y Cameron Binstead llevaron sus motos acuáticas a las aguas de las inundaciones en Pacific Pines, Queensland, y empezaron a hacer maniobras luego de que el ciclón Debbie se marchara, pero la lluvia continuó.
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