En épocas navideñas, es común que se presenten emergencias, léase desmayos o contusiones, causados por la masiva concurrencia de público en emporios y centros comerciales.
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Pero ¿sabes cómo ayudar a alguien en ese estado? La doctora Nora Soriano, médico general de Solidaridad Salud, nos explica algunas técnicas básicas de primeros auxilios.
1.- Desmayos.
En estos casos, la doctora recomienda no movilizar al afectado. Lo mejor, dice, es evitar la aglomeración de gente y el paso de vehículos o carretillas cerca. Luego, hay que tratar de despertar al afectado llamándolo por su nombre o haciéndole oler alcohol. Si es un desmayo leve, por estrés o ansiedad, la persona irá despertando en menos de 15 segundos. Pero si es algo mayor, lo mejor es recurrir a un médico. Recordemos no abandonar a la persona hasta asegurarnos de que pueda responder a su nombre, tenga una mirada normal, y el pulso estable.
2.- Daños en la piel.
Si se presenta una quemadura de primer grado (enrojecimiento y ardor), hay que aliviar la zona afectada con agua fría y crema humectante. En una quemadura de segundo grado (con ampollas), podría aplicarse el consejo anterior, aunque eso dependerá del estado de la piel. Además, se debe verificar si hay signos de infección (hinchazón o presencia de pus). Sin embargo, si es una quemadura de tercer o cuarto grado (cuando se ve la grasa o el hueso), hay que llevar a la persona de urgencia al centro de salud más cercano.
3.- Asfixia.
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Los casos de asfixia por inhalación de humo o gases, por ejemplo, se deben atender cubriendo la boca y nariz de la persona afectada con un paño húmedo. Esto mientras se traslada a la víctima a un lugar abierto y ventilado. Si la dificultad para respirar es causada por atragantamiento, señala Soriano, se puede aplicar la maniobra de Heimlich, abrazando a la persona por la espalda para presionar el abdomen a la altura del diafragma.
4.- Convulsiones.
Si estamos cerca de una persona que convulsiona, debemos apoyar su cuerpo sobre una superficie plana para evitar que se caiga y se lesione. Luego hay que acostarla de lado para que no se ahogue con su propia saliva. Soriano no recomienda introducirle un pañuelo en la boca, pues es una maniobra complicada y es muy poco probable que el paciente se muerda la lengua, como usualmente se cree. Generalmente, dice, las convulsiones duran segundos. Si se trata de una crisis de minutos, esta requiere ser manejada por un médico.
5.- Caídas y golpes.
Si alguien se cae de las escaleras durante un sismo, por ejemplo, debemos hacerle una evaluación rápida. Soriano recomienda pedirle a la persona que diga su nombre y dónde está para saber si se encuentra estable. Luego hay que averiguar qué le duele y dónde, o si hay alguna parte de su cuerpo que no sienta. Por último, debemos trasladarla a un lugar seguro sobre alguna camilla, tabla o algún elemento donde pueda permanecer inmóvil.
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Si no la necesitas, no la pidas. Controlemos el uso innecesario de los materiales de plástico
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