Italia comenzó a enterrar el viernes a los muertos del devastador sismo que arrasó el miércoles tres poblados del centro del país y en el que fallecieron al menos 281 personas.
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A tres días del movimiento telúrico los rescatistas seguirán buscando sobrevivientes entre los escombros. En las últimas horas sólo se han extraído cuerpos sin vida.
El sábado se declaró día de luto nacional y habrá varios funerales en la zona afectada.
La asistencia a los supervivientes se dificulta por los derrumbes en las carreteras, algunas de ellas cerradas por seguridad.
La sociedad ha comenzado varias campañas para ayudar a los damnificados, entre ellas una del chef que fomenta una módica donación de los restaurantes por cada plato de pasta que se sirva en Italia.
