La Policía allanó el pasado miércoles una vivienda donde se encontraban decenas de personas hacinadas desde hace varios días. Ellos pertenecían a una secta y aseguraban que esperaban el fin del mundo.
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Una integrante de la secta se hacía llamar ‘La elegida por Dios’ y aseguraba: “Algo muy grave está por pasar en nuestro país. Estamos haciendo lo que él nos pide”. Pero cuando fue increpada por los vecinos respondía en un idioma en un lenguaje desconocido.
Cuando la policía finalmente ingresó al inmueble descubrió imágenes religiosas en todas las paredes de la casa ubicada en la urbanización Santa Leonor en Chorrillos. El olor era nauseabundo.
Dentro de una de las habitaciones habían once personas, ellos se encontraban allí desde hace varios días para, según ellos, esperar el fin del mundo. Los vecinos contaban que en los últimos días se escuchaban gritos de auxilio, ayuda, que rezaban en otro idioma.
Lo más grave es que tres niños se encontraban en el lugar encerrados. Con una fiscal se allanó el inmueble para rescatar a los pequeños, dos de ellos hijos de un vecino, y un bebé de ocho meses hijo de una miembro de la secta que fue trasladado al Inabif.
El líder de la secta sería un ciudadano nepalí que ingresó ilegalmente al país y será puesto a disposición de migraciones.
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