Quemando motores de licuadoras, Beatriz González empezó en el 2006 con un pequeño taller en Huancayo. Allí reciclaba papel bond para convertirlo en nuevos productos. Así nacían nuevas agendas, cuadernos y álbumes de fotos.
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‘Creamos un papel único, que tiene flores secas y hojas dentro del papel. Es un producto artístico y a la vez ecológico’, explica esta egresada de Ingeniería Informática de la Universidad Continental de Huancayo.
La fundadora de Hojotas a Mano ahora cuenta con un portafolio de 20 productos que se venden en galerías de arte y tiendas de regalos, como en Lima (Dédalo de Barranco y Paseo Ribeyro de Miraflores) y Huancayo, que llegan hasta Francia, Bélgica y Estados Unidos.
‘No fue fácil al principio, pero hemos crecido. Ahora también hacemos productos corporativos’, comenta Beatriz, que trabaja junto a su socio y esposo: Jaime Mendoza.
Su iniciativa ya ha recibido diversos reconocimientos, como el Premio a la Excelencia (Premic) 2012 y el Premio Nacional Mujer Emprendedora 2015 de Sierra Exportadora.
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