A veces por el apuro retiramos la memoria USB de nuestras computadoras sin hacer la debida desconexión del gadget. ¿Pero qué tan necesario es este procedimiento?
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De acuerdo con TICbeat, los usuarios siempre deben expulsar la memoria USB antes de retirarla del equipo, incluso cuando la opción no está disponible. La razón es sencilla: los datos del USB pueden corromperse al verse interrumpida la conexión de forma brusca.
Aunque no estemos trabajando directamente en el USB (sea copiando o pegando archivos), la información almacenada corre peligro si no se asegura que todas las acciones pendientes se hayan completado y que ningún proceso se vea interrumpido; en términos sofisticados, elimina la memoria caché.
Una situación que nos hace retirar el USB sin expulsarlo (además de la flojera) es que algún programa en segundo plano bloquea un elemento almacenado en el pendrive, de allí el problema de “archivo en uso” cuando queremos retirarlo adecuadamente. En ese caso, lo mejor es quitar el USB mediante el Administrador de tareas.