Uno de cada 10 asaltos a viviendas en el Perú se realiza cuando las familias se encuentran dentro de ellas, siendo la hora de mayor incidencia las dos de la madrugada, cuando las personas gozan del sueño más profundo, revela estudio.
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Gustavo Velasco, gerente general de la empresa de seguridad Verisure, sostuvo que actualmente los robos a las casas duran entre cinco a diez minutos.
Por su parte, Ricardo Fabris, especialista en psicología emocional, explicó que por el corto tiempo que tiene el ladrón, éste reacciona de manera violenta ante cualquier impulso.
‘El miedo a que lo encuentren, lo agredan o lo lleven a la cárcel es mayor en ellos, por eso no miden la proporcionalidad de la agresión’, agregó Fabris.
Desde el punto de vista psicológico, la reacción de defensa del ladrón puede desencadenar conductas agresivas como insultos, golpes y hasta intentos de asesinar a la víctima.
El ladrón no es consciente del impacto de sus acciones, pues incluso puede que esté bajo el efecto de alguna sustancia psicoactiva, como droga o alcohol, para evadir los nervios que siente.
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Frente a este escenario, el especialista recomendó a las víctimas de robo estar calmados, no enfrentar al ladrón por ningún motivo, no correr y quedarse quieto.
Manifestó que los ladrones se ponen nerviosos cuando escuchan a alguien dentro de la casa y tienden a ponerse agresivos, por lo que es recomendable procurar que el delincuente no sepa que la víctima está en la casa.