Una mujer que recibió un disparo accidental de su hijo de cuatro años en el estado norteamericano de Florida, podría ser imputada por permitir que el menor accediera al arma, indicaron este martes autoridades.
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La oficina del alguacil del condado de Putnam, Florida (sureste de EEUU), informó que recomendó a los fiscales que Jamie Gilt sea acusada de “almacenamiento inseguro de arma”, un cargo que podría acarrearle hasta 180 días de cárcel si es encontrada culpable.
Este caso cobró notoriedad toda vez que la mujer de 31 años es una defensora a ultranza del derecho a portar armas.
“Es de suma importancia asegurarse de que las armas no caigan en las manos de los niños”, dijo en rueda de prensa el capitán Gator DeLoach de la oficina del alguacil. “Está claro que hubo una infracción”, señaló.
La oficina de la fiscalía tendrá en definitiva la última palabra sobre si impone el cargo a Gilt.
Gilt iba conduciendo el 8 de marzo en una camioneta por una carretera del condado de Putnam cuando su hijo que estaba en la parte trasera agarró el arma que se había caído al suelo y disparó. La bala calibre .45 atravesó el asiento, entró por la espalda de la mujer y salió por su pecho, según DeLoach.
La mujer seguía en el hospital, en condición estable, señaló la prensa local. Mientras los servicios de protección de menores de Florida investigan el caso, el niño se encuentra con familiares.
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En Facebook, Gilt había colocado fotos de ella posando con armamento y mensajes a favor de las armas, de la Segunda Enmienda de la Constitución, que ampara su porte, y del poderoso lobby pro-armas NRA.
Poco antes del suceso, llegó a alardear en la red social del gusto de su hijo por las armas. “Todos los nuestros saben cómo disparar. Inclusive mi niño de cuatro años se emociona cuando dispara la .22”, escribió.
Estados Unidos, escenario frecuente de tiroteos, sigue fuertemente dividido entre los defensores de la Segunda Enmienda constitucional, que otorga el derecho a tener armas, y los partidarios de un endurecimiento de las leyes.