Trece estudiantes de varias nacionalidades murieron este domingo en un accidente de bus en el noreste de España, cuando el vehículo volvía a Barcelona desde Valencia, adonde los jóvenes habían viajado para participar en la fiesta de las Fallas, informaron las autoridades regionales.
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El ministerio del Interior indicó que 13 personas fallecieron, tras recortar el balance inicial de 14 muertos. En el accidente resultaron heridas 44 personas, de las cuales 30 están hospitalizadas.
Los estudiantes formaban parte del programa europeo de intercambios Erasmus, indicó en una rueda de prensa Jordi Jané, responsable de Interior del gobierno regional de Cataluña (noreste).
El conductor “tocó con el guardarraíl derecho y se dio un golpe de volante hacia la izquierda con tanta fuerza que se desplazó al otro lado de la autopista”, explicó Jané.
El bus chocó contra un vehículo hiriendo a sus dos ocupantes.
La identidad de las víctimas no fue confirmada pero una fuente del gobierno regional que pidió no ser identificada dijo que todas eran mujeres.
En el bus había 56 pasajeros de 16 nacionalidades diferentes, indicaron las autoridades.
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El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, se desplazó al lugar del accidente donde tienen lugar las labores de identificación y repatriación.
Las autoridades catalanas informaron que tomaron contacto con representantes diplomáticos de Perú, Alemania, Francia, Finlandia, Italia, Irlanda, Japón, Noruega, Holanda, Reino Unido, Nueva Zelanda y Ucrania, entre otros.
El accidente se produjo poco antes de las 06H00 hora local (05H00 GMT) cerca de Freginals, a 150 kilómetros al sur de Barcelona, cuando el vehículo volvía de las Fallas.
Un fotógrafo de la AFP que llegó al lugar horas después del accidente dijo que había varios camiones de bomberos, tres coches fúnebres y una grúa.
Pruebas de alcohol negativas
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, expresó sus condolencias a través de Twitter.
“Trágico accidente en Freginals. Mis condolencias a las familias de las víctimas mortales y deseos de pronta recuperación a los heridos.
El chófer sobrevivió al accidente y está siendo interrogado por la policía. Las primeras pruebas realizadas por las autoridades judiciales arrojaron resultados negativos para alcohol y drogas.
El propietario de la empresa de buses que había sido contratada para el viaje, que conducía otro vehículo decidió parar tras perderlo de vista.
“Mi padre iba conduciendo el autocar que iba delante del autocar siniestrado. Lo iba viendo por el espejo retrovisor y en un momento dado dejó de verlo”, dijo a Radio Nacional de España Raúl, que se identificó como el hijo del dueño del bus.
El joven señaló que su padre sospechó que algo había ocurrido y decidió parar en una estación de servicio para contactar telefónicamente al otro conductor sin éxito. Entonces le pidió a los pasajeros si podían llamar a algún compañero que estuviera en el vehículo.
Este es uno de los accidentes más graves ocurridos en España en los últimos años.
En noviembre de 2014, un autobús que transportaba a peregrinos que volvían de Madrid cayó por un terraplén y dejó 14 muertos y 41 heridos.