En estos días, la mayoría de estudiantes universitarios de nuestro país inicia su año académico 2016.
PUBLICIDAD
No son pocos los que estudian y trabajan al mismo tiempo. Según un estudio de Arellano Marketing, el 70% de alumnos que cursa los últimos ciclos de su carrera, ya trabaja. Si te encuentras dentro de este grupo de jóvenes, el ABC de la Banca del BCP te da algunos consejos para administrar tu dinero y aprender a manejarte en el sistema financiero .
1.- Tómalo con calma. Muchos escenarios suelen presentarse cuando recibes tus primeros ingresos. Uno de ellos: mientras más ingresos tienes, más gastos aparecen. Contar con un dinero por tus propios méritos puede incitarte a darte gustos que antes no podías. Ante cualquier contexto, lo principal es que manejes un presupuesto. Te permitirá organizar y conocer los gastos fijos y variables de cada mes. Para ello, es importante registrar cada uno de tus gastos, por más pequeños que parezcan. Todo suma al momento de planificar.
2.- Prioriza y reduce gastos. Trabajar y estudiar a la vez trae consigo una serie de gastos que no tenías contemplados antes. Al dinero que gastabas en libros y fotocopias, debes añadirle transporte, refrigerio, ropa para trabajar, etc. Te recomendamos revisar tu presupuesto e identificar qué gastos son muy necesarios -como la matrícula- y cuáles puedes reducir. Algunas ideas: llevar lonchera, compartir movilidad, usar bicicleta si las rutas son cortas y, en caso se den actividades como almuerzos o cumpleaños, participa solo en las que estén dentro de tu presupuesto.
3.- Ahorra siempre. Es probable que los ingresos que percibas en esta época no sean tan altos, pues es parte del inicio de tu camino profesional. Sin embargo, es importante que desarrolles el hábito del ahorro como una actividad constante y ordenada. Cada mes deberías destinar a eso un monto fijo o un porcentaje de tu sueldo. Aún siendo practicante, es posible ahorrar. Puede ayudar que te fijes una meta clara, por ejemplo, un viaje, la compra de una laptop o incluso de un auto. Abrir una cuenta solo para guardar tus ahorros te ayudará a no gastar en cosas innecesarias.
