Una madre fue detenida en Japón por haber forzado a su hija adolescente a comerse 30 peces dorados, informaron el miércoles la policía y la prensa, en un nuevo caso de maltrato infantil en el archipiélago.
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Yuko Ogata y su compañero Takeshi Egami, que también fue arrestado, consideraban que la adolescente no se ocupaba bien de los peces, indicó la prensa. Decidieron entonces matar a los pequeños animales vertiendo detergente en el acuario, antes de obligarla a comérselos uno a uno.
La pareja ya fue detenida en cuatro ocasiones el año pasado, por haber atado a la joven a la cama con una cuerda, haberle golpeado la cara o incluso quemado la lengua con un cigarrillo, según la prensa.
Este hecho tiene lugar un mes después de que una madre matara a su hija de tres años con agua hirviendo y de la muerte de un niño de la misma edad, golpeado por el compañero de su madre.
Según el ministerio de Salud, los servicios de protección de la infancia registraron 89.000 denuncias de abusos entre marzo de 2014 y marzo 2015, un número récord.
También los medios se hacen eco de maltratos a ancianos. Un exempleado de una residencia fue detenido el lunes por haber arrojado a un hombre de 87 años por el balcón, provocando su muerte. El arrestado reconoció haberlo matado, así como a otras dos ancianas, según la prensa.