Una cevichería donde los ingredientes estaban en mal estado y otras tres, cuyas cocinas e infraestructura presentaban un nivel de riesgo alto en materia de seguridad, fueron clausuradas por la Municipalidad de Lima durante un operativo de fiscalización en el que se buscó evaluar la calidad con que los restaurantes atienden a sus clientes.
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En una temporada en que priman las altas temperaturas y por eso es necesario ser más rigurosos a la hora de guardar los alimentos, el municipio recorrió un grupo de restaurantes dedicados a la preparación de alimentos a base de pescados y mariscos, encontrando que en el restaurant El Paisa (Jr. Apurimac, 259), conchas de abanico, cangrejos y camarones que no eran bien conservados.
En el local, biólogos de Vigilancia Sanitaria de la comuna identificaron que los productos lucían una inadecuada refrigeración emitiendo un olor desagradable. Además, se halló carne de res de coloración marrón verdosa y presencia de moscas en toda la cocina.
Por esa razón, los agentes de fiscalización cerraron el local e impusieron una multa de S/ 3,950 Soles (1UIT) a su administración.
Parecida situación se comprobó en una cevichería ubicada en la sétima cuadra del Jirón Ica, donde a pesar de que los alimentos estaban mejor conservados, su cocina no se salvaba de estar tugurizada mientras que las losetas del piso y las paredes lucían un notable deterioro.
En el ‘Faike Piurano’ de la primera cuadra del Jirón Huancavelica, los inconvenientes radicaban en la seguridad del establecimiento; la campana extractora de la cocina estaba llena de grasa, lo cual al menor contacto con el fuego podría desatar un incendio. Además, los balones de GLP estaban apilados sin ventilación en el baño del segundo piso.
Por su parte, en Los Manglares de Tumbes, restaurante turístico ubicado en la segunda cuadra del Jirón Moquegua, se encontró que el recinto carecía de un sistema centralizado de detección y alarma contra incendios.
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Estos tres restaurantes que presentaban un alto nivel de riesgo para sus trabajadores y clientes además de ser cerrados hasta que sus administradores levanten las observaciones hechas, recibieron una multa de 2 UIT, es decir, S/ 7,900.
La comuna limeña continuará fiscalizando restaurantes y locales donde se expenden alimentos en el centro de la capital a fin de salvaguardar la salud e integridad de los comensales