Sigue la mala racha para Volkswagen.
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Tras el escándalo de sus motores diésel trucados, confesó esta semana nuevas mentiras, lo que le generó otra fuerte caída este miércoles en la bolsa.
El gigante ha perdido el 40% de su valor en seis semanas.
Con ello, se añade un nuevo capítulo al enorme escándalo que afecta al grupo alemán desde mediados de septiembre, cuando reveló haber equipado 11 millones de coches en todo el mundo con un programa capaz de falsear los resultados de los tests antipolución.
El martes reconoció irregularidades en el control de emisiones de gases de otros 800.000 coches en todo el planeta, incluidos, por primera vez, vehículos con motor alimentado con gasolina.
La nueva mentira fue descubierta gracias a una investigación interna en el grupo, donde el nuevo presidente ha prometido una absoluta transparencia.
Las revelaciones sobre el CO2 llegaron sólo un día después de que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos señalara que el grupo también violó normas en las marcas de lujo Audi y Porsche.
Volkswagen por el momento niega esta acusación.
