Ser fanático de Pokémon tiene un límite, sobre todo si vives en Estados Unidos. El joven Ramar Larkin Jones, radicado en Seattle, debió pagar una multa de 4.000 dólares tras haber organizado una fiesta de disfraces de Pokémon.
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Larkin quiso organizar un evento de cosplay justo antes de la feria Penny Arcade Expo. El evento se llamaba ’5th Annual Unofficial Pokemon Kickoff Party’ y especificaba que no era oficial, sino una reunión de fanáticos de la serie animada.
A pesar de sus buenas intenciones, los abogados de The Pokemon Company, filial de Nintendo, se contactaron con Larkin para que cancele el evento por vulneración del copyright.
Larkin desistió del evento y se vio obligado a pagar 4.000 dólares en concepto de costes administrativos del proceso.
El organizador pudo cancelar la deuda haciendo una campaña en la web de Crowdfunding GoFundMe donde explicaba su caso. En solo tres días pudo conseguir el dinero.