“La bajada ha sido muy rápida y peligrosa. Uno de los (toros) bravos ha embestido a una persona que se encontraba al inicio del recorrido urbano. Inmediatamente ha sido rodeada por caballistas, y los servicios sanitarios han llegado al momento”, precisó la Asociación de Encierros de Cuéllar en un comunicado, pero la víctima, de unos sesenta años, murió antes de que pudieran hacer nada por salvar su vida.
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El accidente se produjo en el primer encierro del año al nivel del embudo, zona del recorrido que hace la transición entre el campo y la ciudad.
“Volvemos a recordar (…) el peligro que se corre en la zona del embudo, donde solo existen vallas de delimitación, no de protección, y donde suelen acudir personas mayores y niños con pocos recursos físicos”, afirmó la asociación.
Los encierros de Cuéllar, ciudad de cerca de 10.000 habitantes a 54 kilómetros al sur de Valladolid, son de los más antiguos de España. Su existencia se remonta al siglo XIII, y las fiestas locales, declaradas de interés turístico nacional, atraen a decenas de miles de espectadores cada año.
Doce personas han muerto por cornadas de toro desde el inicio del verano en España, lo que convierte a 2015 en el año más mortal de los últimos 15.
