Unos se ponen sentimentales, otros se duermen y, por otro lado, está el cansón que quiere bailar con todo el mundo y nunca, pero nunca, se cansa. Teniendo en cuenta esto, la Universidad de Columbia, Estados Unidos, realizó una investigación en donde se dio cuenta que existen cuatro tipo de borrachos y así los categorizó:
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Ernest Hemingway: además de su talento para escribir, Ernest tenía uno muy particular y era el de poder beber la cantidad de whisky que él quisiera sin emborracharse. De hecho, usted o alguno de sus amigos se siente identificado con el legendario literato, pues según la investigación el 40% de los participantes aseguró que hacen parte de este grupo; ellos no presentan cambios notables en su personalidad.
Mary Poppins: los borrachos que se parecen a la popular niñera se pasan de protectores. El 14% de los participantes son muy agradables cuando están ebrios, son muy amigueros y más extrovertidos.
El profesor chiflado: ¿Quién no se acuerda de Eddy Murphy en esta película?, pues así como el profesor chiflado cambiaba por reacciones químicas de personalidad, el alcohol hace que muchas personas se vuelvan más extrovertidos de lo normal. El 19% de los participantes hacen parte de este grupo y se caracterizan por ser más tímidos cuando están sobrios y más extravagantes cuando están ‘borrachines’.
Mr. Hyde: A este grupo pertenecen el 22% de los participantes en el estudio. Se caracterizan por ser menos agradables y porque su inteligencia queda guardada en el cajón de… no sabemos donde, pero no muestran a su mejor intelectual. Los investigadores dicen que este es el grupo que por estadística tienen más probabilidad de experimentar consecuencias negativas asociadas al consumo del alcohol, como pérdidas de memoria o arrestos por mal comportamiento.
