Tras el incidente, Natalia Vodianova denunció la discriminación que afecta a las personas autistas en Rusia.
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Oksana, hermana de la musa rusa, fue forzada este miércoles a abandonar un café de Nijni-Novgorod, a orilla del río Volga, donde acababa de sentarse con su niñera, contó Natalia Vodianova en Facebook, provocando miles de reacciones de apoyo.
“El dueño del café llegó y exigió, de manera grosera: “vamos, váyase, asusta a todos los clientes. Vaya a curarse y cure a sus hijos. Y solo luego muéstrese en los lugares públicos”, escribió la supermodelo, que no estaba en el lugar de los hechos.
Según Natalia Vodianova, el único cliente del café que se habría levantado para exigir que Oksana se quedara, no convenció al dueño quien llamó a la policía y le pidió a un guardia, y luego a tres más, que vigilaran a la autista.
Para colmo, el dueño presentó una denuncia policial por “delito menor” contra Oksana, contó la modelo, que creó una fundación caritativa llamada “Naked Heart” para ayudar a los niños discapacitados en Rusia.
Ante la conmoción generada, el Comité de investigación abrió una investigación por “violación contra la dignidad de una persona debido a su pertenencia a un grupo social”, una acusación pasibe de dos a cinco años de cárcel.
Por otro lado, el hijo del dueño afirmó que Oksana había ahuyentado los clientes “al pegarse la cabeza contra el muro”, según declaraciones tomadas del canal de televisión ruso Vesti.