Aclarar el tono de piel sin importar a qué precio. En Abiyán, como en otras ciudades africanas, muchas mujeres quieren tener una tez más clara. Florence es peluquera y prefiere un tono más pálido a su color natural. “Me gusta la piel clara, me gusta. No quiero oscurecer, simplemente no quiero”, señala Florence, una peluquera.
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Como Florence, un gran número de marfileñas blanquean su piel. Se las conoce como “chachos”. Algunas de ellas blanquean su piel por moda, pero otras dicen que sus maridos las fuerzan. “Es el marido el que presiona a la mujer a hacerlo, no es que las mujeres adoren los productos, las obligan’, dice Aisha Sanora, vendedora en el mercado de Adjamé.
Hay todo tipo de productos para este fin: lociones, jabones o cremas. Están hechos con mercurio, corticoides e hidroquinona, un agente blanqueador prohibido en Europa. Éstos pueden causar granos, cicatrices, manchas blancas e incluso cáncer de piel.
“Las infecciones pueden ser tratadas rápidamente pero las complicaciones como diabetes, hipertensión, fallo renal… estas complicaciones son tan severas que los pacientes necesitarán seguimiento de por vida’, cuenta Mamadou Kaloga, dermatólogo del Hospital Universitario de Abiyán.
El pasado abril, el gobierno marfileño prohibió los productos de despigmentación. Pero dos meses después, siguen en el mercado. Tinan Zamble, victima de estos productos, cree que las regulaciones deberían ser más estrictas. Tinan Zamble, afectada tras utilizar un producto blanqueador
“Hay cosas cuya venta está prohibida y las sigo viendo en el mercado. Personalmente, creo que las regulaciones no son suficientes, necesitamos educar a la gente’.
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EDUCACIÓN Y SANCIONES
Costa de Marfil ha creado un comité nacional para asegurarse de la efectividad de la prohibición. Las mujeres que la incumplan se arriesgan a pagar una multa de entre 80 y 500 dólares.
Aunque no parece que esas medidas sean suficientes para alejarlas de su sueño: una piel más clara.