1.La política de privacidad de Ashley Madison indica que tiene el derecho a revelar y vender la información de identificación personal de sus usuarios, en caso de que vaya a la quiebra, haya una venta de los activos de la empresa, una restructuración, e incluso, una fusión corporativa.
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2.Los usuarios deben dar a Ashley Madison información de contacto que sea bastante precisa. No están permitidos los nombres falsos, y deben ser detalladas las fechas de nacimiento para corroborar la mayoría de edad. También se exige información financiera para tarjetas de crédito.
3.Según lo estipulado por la web Ashley Madison, en su propia política de privacidad: ‘Reconoces que si bien intentamos mantener las medidas necesarias para proteger tu información personal, no podemos asegurar la seguridad o privacidad que provees a través del internet y tus mensajes de correo’.
4.La empresa repetidamente promete no compartir información confidencial con publicistas, pero hay una gran advertencia en su política de privacidad, que quizás haya pasado desapercibida: ‘No garantizamos que cualquier información que proveas o que recopilemos no sea divulgada a terceras partes’.
5.En caso de que ocurra un ‘hackeo’ a su web, tal y como sucedió, la política de privacidad de Ashley Madison indica que no se hace responsable de ningún daño o pérdida de la información de sus usuarios, incluyendo la divulgación o acceso no autorizado a su contenido privado.
6.Joel Bernstein, desarrollador de iOS especializado en políticas de privacidad, aseguró en entrevista con CNN que la gran mayoría de usuarios no se toma la molestia de leer los términos que aceptan al ingresar a un servicio. Por ello, la información extra sensible es muy vulnerable en este tipo de páginas.
