Actualmente, la estimulación cerebral se considera como un tratamiento eficaz para temblores, rigidez, tensión, movimientos lentos y problemas para caminar o de lenguaje. El procedimiento utiliza un dispositivo llamado neuroestimulador, el cual envía señales eléctricas a áreas específicas el cerebro para provocar un efecto de activación o relajación, según se necesite.
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Hoy, científicos como Mavi Sánchez Vives, doctora en neurociencias, afirman que este tipo de procedimientos llegarán a un punto donde no se necesitará un aparato externo, sino que será implantado un chip en el cerebro con el que se podrán controlar este tipo de acciones, además de manejar otros dispositivos domésticos e, incluso, escribir con la mente.
Para confirmar lo anterior, el equipo de investigación dirigido por Sánchez Vives realizó un experimento en las recientes jornadas dedicadas a la estimulación cerebral en Barcelona, España. Colocó un gorro equipado con electrodos a una persona, la cual escribió seis palabras en la pantalla solo con el control del cerebro y a un ritmo aproximado de una letra cada ocho segundos.
Esta reconocida científica ya había sorprendido al mundo durante las jornadas de neurociencias “How Mind emerge from Brain: a View into the Future” celebradas en la misma ciudad española en julio pasado, cuando aseguró que, en ese momento, tenía un proyecto en fase experimental que intentaba teletransportar a las personas de un lugar a otro por medio de este tipo de procesos.
“Esto se logra mediante el cambio de sus medios de percepción en el destino, descomponiendo sus acciones fisiológicas y el estado emocional, a través de una corriente de datos que se transfieren por Internet”, afirmó la doctora para “B-Debate”, sitio web de la Centro Internacional para el Debate Científico de Barcelona.
Los estudios sobre la estimulación cerebral promete ayudar a los pacientes paralíticos con actividades sencillas, tales como mensajes de texto de la escritura.
