Los visitantes de este centro comercial en Hong Kong no lo podían creer. Por el techo se asomaban las patas de un jabalí. De repente, el techo se desploma. Y todos pueden ver al joven animal de 25 kilogramos pasear por una tienda de ropa infantil.
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El jabalí estuvo merodeando por el lugar y, tras horas de aventuras, finalmente veterinarios le durmieron para liberarlo luego en el bosque.
Y es que a pesar de sus cientos de rascacielos, el 40% de Hong Kong está conformado por espacios abiertos, a menudo montañosos, cubiertos de bosques donde conviven animales como los jabalíes, pitones y los monos.
