Desde hace varios años, la inseguridad ciudadana es la principal preocupación de los ciudadanos peruanos. Según el Barómetro de las Américas 2014, recientemente publicado, el 30,6% de peruanos reveló haber sido víctima de al menos un delito a lo largo del 2013, lo que nos convierte en el país con mayor cantidad de crímenes en el continente (el segundo lugar en victimización lo ocupa Ecuador con un 27,5%).
PUBLICIDAD
Dicho estudio, a cargo de la empresa Opinión Pública de América Latina (Lapop) y en nuestro país por el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), permite comparar la situación de 28 países de la región (se entrevistó a más de 50 mil personas) en temas como seguridad ciudadana, economía, corrupción y otros. Mientras que para la mayoría de entrevistados en todo el continente, la economía del país es la principal preocupación (con un 35,8%, seguido por la falta de seguridad con un 32,5%), en el Perú lo es la inseguridad.
De hecho, para el 46,7% de entrevistados peruanos, este tema es la prioridad (la economía pasa a un segundo puesto, ya que el 65,4% considera que esta fue igual o mejor que en el 2013).
No obstante, a diferencia de otros países como México u Honduras, donde se registran delitos muy graves, aquí los crímenes son menores.
‘Muchas veces nos hurtan el celular o la cartera sin que nos demos cuenta’, explica Patricia Zárate, investigadora principal del IEP.
De hecho, el 32,1% de peruanos afirmó haber sido víctima de robos sin armas y sin violencia.
PUBLICIDAD
‘En Venezuela, en cambio, el 65% de personas ha sufrido robos a mano armada. En Honduras, este porcentaje llega al 58%. En el Perú, la cifra alcanza apenas al 18,2%. Tenemos el problema de la delincuencia, pero no es tan agresiva ni tan violenta como en otros países’, afirma la especialista.
Pese a ello, Perú ocupa el segundo lugar en percepción de inseguridad (56,6%) superado solo por Venezuela (63,2%). Este indicador refleja el temor de las personas de ser víctimas de un crimen. Incluso otros países con graves problemas de seguridad como México (51,2%) o El Salvador (46,9%) se ubican por debajo de nosotros.
‘Estas variables influyen mucho en el apoyo que tiene la población a la democracia. Sobre todo la percepción de sentirse cuidado con el Estado. Es el derecho mínimo que todo Estado debería garantizarle a sus ciudadanos. Por eso el tema de inseguridad se vuelve clave para el Barómetro’, opina Zárate.
La inseguridad erosiona la legitimidad de las instituciones. Y eso, lamentablemente, ha mellado en la estabilidad del ente rector en este tema, el Ministerio del Interior.
Como se sabe, desde el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), los ministros del Interior, en promedio no han durado más de ocho meses en el cargo, lo que ha imposibilitado tener una política seria y sostenida para combatir la inseguridad.