Una explosión y después, tiros por todas partes: los estudiantes de la Universidad de Garissa, en el este de Kenia, se despertaron el jueves en medio de una escena de horror, atacados por los islamistas somalíes shebab. El ataque dejó al menos 15 muertos y 60 heridos, según informó la agencia AP. Trascendió que los estudiantes cristianos eran el objetivo.
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Eran alrededor de las 5:30 a.m. locales cuando un comando shebab entró en la Universidad de Garissa, una ciudad keniana situada a unos 150 kilómetros de la frontera somalí.
El centro acoge a cerca de 800 estudiantes de todos los países; muchos duermen en el campus, apenas un kilómetro alejado del centro de la ciudad.
“Dormíamos cuando oímos una fuerte explosión, seguida de disparos; todo el mundo empezó a huir para ponerse a salvo”, explica un estudiante, Japhet Mwala.
Sin embargo, “algunos no pudieron abandonar los edificios hacia los que se dirigían los asaltantes disparando”, añade. “Yo he tenido suerte de salir con vida, porque salté la valla junto a otras personas”.
Otra estudiante, Katherine, que prefiere no dar su apellido, dice que creyó que las explosiones se debían a “un problema eléctrico”. Pero rápidamente se dio cuenta de que ella y sus compañeros se encontraban en medio de un ataque de insurgentes.
Garissa, al igual que otra ciudades fronterizas de Somalia, ha sido escenario de varios ataques de menos magnitud en los últimos años, siempre atribuidos a los shebab, pero al contrario que este último, jamás reivindicados por los islamistas somalíes. Hasta ahora, los precedentes ataques se habían dirigido contra bares, hoteles e iglesias.