Varios “heridos” y “náufragos” dejó esta mañana el simulacro de sismo y tsunami organizado por la Municipalidad Metropolitana de Lima en la Costa Verde, a fin de preparar a la población para un evento de esta naturaleza.
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Tras oírse el ulular de las sirenas que advertían del ensayo, decenas de bañistas, siguiendo las recomendaciones de las autoridades, evacuaron la playa con dirección a las escaleras que suben el acantilado.
En la playa Agua Dulce, Chorrillos, se observó la intervención entusiasta de niños que participaban en cursos de vacaciones útiles. Ellos, junto a sus padres, dejaron sus actividades y caminaron por la ruta indicada por serenos y personal de la comuna metropolitana.
El ensayo, que simulaba un terremoto de 8.5 grados de magnitud y un tsunami con olas de 22 metros de altura, incluyó demostraciones de asistencia a menores fracturados y hasta rescate en el mar por parte de socorristas de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), lo que llamó mucho la atención de los presentes.
Desde un helicóptero en vuelo, dos rescatistas se lanzaron al mar para salvar a un supuesto náufrago, a quien subieron a la aeronave en pocos minutos, demostrando así la pericia del personal militar en estas situaciones.
El gerente de Defensa Civil de la comuna metropolitana, José Fernández, recordó que el simulacro busca que la población esté entrenada ante un posible sismo de magnitud con epicentro en el mar. “Si ocurriera, todos deben conservar el orden para evitar estampidas que puedieran ocasionar muertes”.
“Aquí está el personal de la Policía Nacional, de los bomberos, de los hospitales solidarios y de la FAP. La gente tiene que conocernos para saber que debe seguir nuestras recomendaciones”, apuntó al instar a la población a que no deje de participar en ensayos de este tipo.
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El simulacro, que se inició a las 11:00 horas, abarcó todas las playas ubicadas en los seis distritos que comprende dicho circuito del litoral capitalino.
El centro de operaciones del simulacro estuvo instalado en la playa Agua Dulce, en Chorrillos, desde donde los especialistas supervisaron las acciones antes, durante y después del “maremoto”.