Para quienes producen flores la llegada de San Valentín es esperada con nerviosismo.
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Un mal día de los enamorados para este negocio es perder el año de trabajo.
De esta finca esperan sacar unas 3 millones de flores. Colombia es el segundo exportador mundial y en los últimos años ha logrado diversificar su clientela.
Aquí, en el trópico, no hay estaciones y pueden producir todo el año para fechas tan diversas como el Día de la Mujer en Rusia, el Sant Jordi catalán o las fiestas religiosas japonesas.
Y aunque la oferta es variadísima, la rosa es la reina indiscutida.
Las hay de varios colores, pero sobre todo rojas, las favoritas en la fiesta principal, la de Cupido. Una fiesta que los floricultures colombianos lamentan que solo dure un día.
