El 2015 se abre para la ciencia peruana con un buen estímulo. Concytec acaba de reconocer al Centro de Investigaciones Tecnológicas, Biomédicas y Medioambientales, promovido por la Universidad Mayor de San Marcos, como el ‘Primer Centro de Excelencia del Perú’.
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Ahora, sus investigadores tendrán la misión de buscar métodos de detección de enfermedades que afectan a poblaciones vulnerables y crear tecnologías para cuidar el medio ambiente con los S/.67 millones que recibirán para los próximos cinco años gracias a esta calificación (S/. 16,7 millones serán aportados por el Poder Ejecutivo).
Según el científico Modesto Montoya, la creación de este centro de excelencia es un buen avance. Sin embargo, esto no resuelve los grandes retos que tiene nuestra ciencia para este año. ‘Existen dos formas de ver los retos. El lado más científico y el lado político’, indica.
Sobre el primer enfoque, Montoya refiere que en el país ‘no hay una masa crítica’ de científicos y por eso cree que los centros de excelencia ‘no van a funcionar’.
Frente a este panorama, el papel de los políticos es fundamental, refiere. Por ello, pidió a las autoridades crear condiciones laborales buenas para que los científicos emigren. ‘Esto pasa por abrir una línea de carrera científica con sueldos competitivos’.
Además, pese a los esfuerzos de Concytec por repatriar a científicos a través de becas, los incentivos económicos no resultan lo suficientemente atractivos para regresar.
Montoya sostiene también que la creación de un Ministerio de Ciencia y Tecnología mejoraría la situación. ‘Es algo pendiente’, indica y recuerda que en el 2013, el presidente Ollanta Humala se mostró interesado en el tema.