La promulgación de la nueva ley laboral juvenil sigue generando opiniones a favor y en contra.
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El excandidato presidencial, Pedro Pablo Kuczynski pidió ayer que esta ley sea anulada, debido a las reacciones negativas que ha tenido la ley entre los jóvenes de 18 a 24 años. ‘A cambio se debería tener un plan integral de trabajo para ellos’, indicó.
Frente a las críticas, el ministro de Economía, Alonso Segura, señaló que detrás de las posiciones en contra hay un ‘gran nivel de desinformación’. Por ese lado, aclaró que el régimen es voluntario y no afectará a los jóvenes que se encuentran trabajando bajo otras modalidades.
‘Este ley es voluntaria, el joven que no quiere no lo acepta, también pueden contratarlo bajo el régimen general’, explicó.
Asimismo, negó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) haya criticado el nuevo régimen, ya que cumple con todos los derechos fundamentales protegidos por este organismo.
La Primera dama y presidenta del Partido Nacionalista , Nadine Heredia, también manifestó su apoyo a través del Twitter, señalando que la medida beneficiará a 850 mil jóvenes afectados por el desempleo e informalidad. ‘El desempleo en jóvenes cuadriplica el nivel de la PEA del país. Somos una de las economías más informales de la región’, alertó.
Por último, aclaró que la ley no es retroactiva y que los contratos vigentes no se podrán modificar.
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Análisis
Esta medida si va a permitir el acceso al mercado laboral formal a jóvenes que se encuentran desempleados. Dudo que haya un recorte de beneficios laborales, como se viene diciendo, ya que hoy por hoy estos jóvenes no los tienen. Además, los que ya se encuentran trabajando bajo el marco general no pueden pasar al nuevo régimen.
De otro lado, la ley establece que a los jóvenes que están estudiando se les va a contratar en base a su formación académica. Por lo tanto, tampoco podemos hablar de una precarización del empleo.
José Ignacio Castro, Socio del Área Legal de Ernst & Young.