La incomprensión de la gente y el desconocimiento legal dificulta muchas veces la integración de las personas con discapacidad visual, un colectivo que ya de por sí se moviliza en una ciudad poco accesible para ellas.
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Uno de los casos más recientes se conoció la semana pasada cuando el chofer de un bus alimentador del Metropolitano le cerró bruscamente las puertas a Marcos Segura y a su perro guía cuando abordaban la unidad. El animal resultó herido en la columna.
‘Parece que algunas personas desconocen la ley. Ignoran que hay una norma que permite entrar a los perros guía a un restaurante o vehículos públicos. Esto es una prueba’, señala Mamerto Jimenez, presidente de la Unión Nacional de Ciegos del Perú.
Desde enero del 2012, una ley permite el libre ingreso de las personas invidentes y sus perros lazarillo a espacios públicos como colegios, supermercados, centros de trabajo y el transporte público.
‘En esta norma se establecen todos los derechos de las personas con discapacidad en este sentido. Incluso, establece una escala de sanciones por incumplimiento’, explica Elizabeth Calle, directora de Normatividad del Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (Conadis).
Sin embargo, la experta reconoce que el texto presenta un vacío legal que el Ejecutivo ya está tratando de corregir. ‘La ley no tipifica las infracciones y le da al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables la competencia de sancionar’ y no al Conadis como le correspondería.
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Debido a esta situación, desde el 2012 no se ha podido sancionar a ninguna empresa privada o institución pública infractora.
Calle señala que para subsanar este vacío legal, el Conadis elaboró una propuesta para cambiar la ley actual sobre perros guías. ‘Para nosotros es muy importante esta modificación para que así salga el reglamento’.
La propuesta ya está en manos del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, al que el Conadis está adscrito. El objetivo es que esa propuesta acabe en el Congreso de la República para su debate y sea finalmente aprobada.
Análisis de María Graciela Laynes, presidenta de la Asociación Hellen Keller Perú
La orientación y la movilidad son algunas de las técnicas que deben aprender las personas con discapacidad visual. La herramienta más común para este fin es el bastón, aunque también está el uso del perro guía. Sin embargo, no es accesible a toda la población pues es muy caro.
En EE.UU. tuve la oportunidad de visitar un centro de entrenamiento de perros guía. Allí, trabajan con labradores. Son canes que reciben cuidados muy especiales. Cuando una persona invidente solicita uno, debe ir al centro por 15 días para ser capacitado. Primero, conoce al animal y luego aprende a dejarse guiar por él.
En muchos países, la sociedad está preparada para integrar a las personas con discpacidad visual y a sus perros guía. Sin embargo, en el Perú, aún no lo estamos.