En el imaginario colectivo, cuando se habla de naufragios se piensa inmediatamente en el Titanic. El transatlántico naufragó la noche del 15 de abril de 1912 tras haber chocado contra un iceberg. 1.500 personas murieron.
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Pero no hace falta remontarse a comienzos del siglo XX para citar catástrofes marítimas.
Hace 20 años, el Estonia se hundió a 100 kms de la costa finlandesa. El ferry partió de Tallin hacia Estocolmo, cuando se topó con una tormenta en pleno mar Báltico. De los 989 pasajeros sólo 137 sobrevivieron, en la peor catástrofe marítima de Europa.
En 1996, el ferry Bukoba naufraga en el lago Victoria en Tanzania. Unas 800 personas fallecen.
