Por Mauricio Niño
PUBLICIDAD
Salvador Heresi es alcalde de San Miguel desde el 2003. Aunque por ahora va tercero en las encuestas, asegura que su gestión a nivel distrital es su mejor carta de presentación: en tres periodos, su aceptación entre los vecinos ha superado el 70%. Se ha dicho muchas veces que la seguridad ciudadana no es toda responsabilidad de la alcaldía.
¿Qué opina al respecto? La ciudadanía vive en Lima con temor porque es una ciudad que cada día es más insegura. En este panorama, hay responsabilidades del gobierno central y de los alcaldes. Nosotros queremos devolverle a los vecinos la esperanza de vivir sin miedo, en una Lima que sea la ciudad más segura de Sudamérica.
Es una frase muy ambiciosa, ¿acaso es posible en cuatro años de gestión? Tenemos que pensar en grande. La nueva generación está al día gracias a las redes sociales con todo lo que pasa en el mundo. Los jóvenes quieren una Lima de primer mundo. No se quieren conformar con simples retazos que no resuelven de manera integral los problemas. En cuatro años, se pueden resolver muchos temas urgentes y sentar las bases a futuro para este objetivo.
PUBLICIDAD
¿Qué medidas tomará al respecto si gana las elecciones? El alcalde debe trabajar de la mano, muy de cerca con el ministro del Interior. El 5 de octubre me van a ver buscando al ministro Daniel Urresti. Ese mismo día le pediré ir juntos a la televisión para anunciar un compromiso de trabajo en conjunto.
¿En qué consistiría este trabajo conjunto? Voy a ser un alcalde obstinado. Los vecinos de Lima no quieren que su alcalde esté sentado en un escritorio, escondido, que no hable, que esté mudo ante una situación tan preocupante como la inseguridad. Además del ministro Urresti, también tocaré la puerta de Palacio para pedirle cosas para la ciudad al presidente de la República. El único distrito del Perú que cumple la recomendación de la ONU de un policía por cada 250 habitantes es San Isidro. San Martín de Porres tiene un policía por 2.000 habitantes. Hay una injusticia en la distribución de la policía.
¿Eso será suficiente? También es necesario incrementar el número de agentes para atender los delitos menores, que son los que afectan al 80% de los limeños. Para ello, propongo la creación de la Policía Local Metropolitana dependiente de la alcaldía, que atienda los temas de tranquilidad pública, seguridad vial, la atención del tránsito para derrotar el infernal tráfico que vive la ciudad. Esta policía local coordinará con los alcaldes distritales para que paulatinamente reemplace al serenazgo, que fue creado para los años ochenta y que es una vigilancia que ya muchos vecinos consideran insuficiente.
¿Eso se encuentra dentro de las facultades del alcalde? Claro, ya tenemos el marco legal, sabemos cómo le vamos a dar origen. Además, vamos a contar con la participación de expertos internacionales para entrenar a los policías. Va a tomar tiempo. Calculo que para el final del segundo año de la gestión podría ser una realidad.
¿Qué otros objetivos desea cumplir en su gestión? Para el segundo año, ya habremos instalado unas 5.000 cámaras de seguridad en toda la ciudad. Además, contaremos con un sistema de monitoreo descentralizado para el tránsito de toda la ciudad. También instalaremos un sistema de alerta y botones de emergencia en smartphones, es decir, alarmas inteligentes que puedan ser activadas por los celulares de los vecinos. Hay todo un conjunto de propuestas en sistema de alerta vecinal que tenemos para implementar rápidamente en la ciudad de Lima.
¿Qué propone sobre el otro gran tema: el transporte? La piedra angular de la reforma del transporte son los trenes eléctricos. La alcaldía de Lima tiene que señalarle al gobierno central -encargado de su construcción- los errores cometidos y proponer mejoras. Por ejemplo, el flujo más grande de pasajeros que hay en la ciudad es el que viene de Lima Norte y, sin embargo, no hay tren eléctrico que pase por la Panamericana Norte. Considero urgente modificar alguna de las rutas. Ese es un tema a largo plazo.
¿Qué otras medidas más urgentes tomará? Tenemos un plan de veinte vías de tránsito rápido similares a la Av. Arenales o Petit Thouars que funcionan como una especie de corredores, pero tendremos un sistema de integración de todas estas vías. Puede ser la Av. Abancay, Javier Prado, 9 de Octubre en San Juan de Lurigancho o la Av. Perú. Vamos a transformarlas en verdaderos corredores viales, con eso convertiremos el sistema de ola roja de los semáforos de Lima en un sistema de ola verde que permita una mayor fluidez en el tránsito.
¿Qué más puede hacerse para mejorar el tráfico? Tenemos proyectos de implementación rápida que se pueden lograr en el primer año de gestión, como la construcción de 10 puentes de integración en las cuencas de los ríos Rímac, Chillón y Lurín. Hoy en día, cruzar el río Rímac por el puente de la Av. Tacna hacia Acho y San Juan de Lurigancho es un infierno. Construyendo tres puentes más en la cuenca del Rímac vamos a desarrollar una mayor vialidad y derrotar el congestionamiento en estas zonas. Construir un puente en un país del primer mundo toma de tres a seis meses. No cuatro años. Nosotros queremos darle una dinámica de gestión eficiente a la ciudad.
¿Qué lo diferencia del resto de candidatos? Tenemos una visión de gestión para Lima que está lejos de la política. No vamos a la alcaldía de Lima para impulsar una candidatura presidencial, a diferencia de muchos de mis oponentes. Una de ellas está aliada con el expresidente Alejandro Toledo y otro va de la mano con el presidente Humala.
De ser cierto, ¿por qué estas alianzas son negativas? Este tipo de alianzas condicionan a la gestión, porque promueven actitudes muy complacientes. Por ejemplo, el gobierno central, salvo el ministro Urresti, no ha dado pie en bola en el tema de la inseguridad ciudadana. La Municipalidad de Lima no debe ser un trampolín para la presidencia porque se ignoran las necesidades de los vecinos y se piensa más en las propias.
¿Qué puede prometerle a los limeños? Que nosotros vamos a gobernar pensando como vecinos, desde el lado de los vecinos y actuando como vecinos. Lima necesita un alcalde dialogante, que hable con los ciudadanos y el gobierno central. Eso es lo que haré.