La joven de 24 años, nacida en Sacramento (California, oeste) de origen hispano y cinturón negro cuarto “dan” en taekwondo, representará a su país en la próxima gala de Miss Universo, a finales de año, en la que se escogerá a la sustituta de la venezolana Gabriela Isler.
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En el turno de preguntas, Sánchez dijo que las mujeres deben aprender a defenderse. Luego, bromeando, agregó: “Agradezco la seguridad que tenemos aquí, pero confío en mí misma”.
La nueva reina de la belleza estadounidense, que mide 1,72 m, trabaja como modelo desde hace siete años y desde 2009 participa en concursos de este tipo.
Sánchez recibió la corona de Miss Estados Unidos de manos de su antecesora, Erin Brady, Miss Connecticut 2013.
Miss Dakota del Norte, Audra Mari, se alzó como primera finalista.
La gala estuvo amenizada por el rapero Nelly, el duo de country Florida Georgia Line y la banda de pop mexicana Camila.
El concurso de Miss EEUU, ahora propiedad del magnate Donald Trump, fue creado en 1952. El premio también incluye los gastos de escolarización para que la nueva reina de la belleza prosiga sus estudios.
