El acceso a la joya del nuevo complejo del WTC, el complejo que incluía a las Torres Gemelas objeto de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en los que murieron unas 3.000 personas, todavía está vedado al público. Pero un grupo de periodistas, entre ellos uno de la AFP, participó en una visita que permitió vislumbrar cómo será el edificio de 542 metros una vez terminado.
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Situada junto al predio donde se encuentran el Memorial y el Museo del 11-S, la torre de 104 pisos diseñada por el arquitecto David Childs ya se ha convertido en un punto de referencia de la Gran Manzana, con sus líneas simples, su espigada aguja y sus ventanales de vidrios espejados que brillan con el sol hasta enceguecer.
En el hall de entrada, de altas paredes y piso de mármol blanco el mismo color que el que tenían las Torres Gemelas, obreros trasladan vigas de hierros y transportan otros materiales en montacargas. Desde el ascensor de servicio suena música de rock desde un pequeño radiograbador.
“El cronograma ha sido ajustado varias veces, pero planeamos abrir el edificio hacia fines de este año o principios de 2015”, explicó a la AFP Jordan Barowitz, director de asuntos externos de The Durst Organization, a cargo de la administración y alquiler del sitio propiedad de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, una agencia gubernamental.
Más del 55% de los 3 millones de metros cuadrados disponibles para oficinas ya ha sido arrendado, según The Durst Organization.
Entre los locatarios se encuentran el grupo editorial Condé Nast, China Center New York LLC, Legends Hospitality Group y la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos, una agencia independiente del gobierno para controlar y apoyar el funcionamiento de organismos federales.
Los empleados de Condé Nast serán los primeros en mudarse, precisó Barowitz, quien agregó que para el momento de la apertura esperan tener cubierto el 70% del espacio disponible. “Tenerlo completamente ocupado podría llevar un par de años”, admitió.
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Devolver el WTC al espacio público
Desde el piso 63 del One WTC el panorama es espectacular, con una vista inmaculada de 360 grados sobre la Bahía de Nueva York, Nueva Jersey, Brooklyn y todo Manhattan.
“A las compañías les gustan nuestros grandes espacios sin columnas porque les dan mayor flexibilidad. Es muy atractivo”, dijo Barowitz, señalando que entre las empresas interesadas en mudarse al edificio hay algunas de América Latina.
El público podrá subir a un observatorio instalado entre los pisos 100 y 102 y que debería ser inaugurado en la primavera boreal de 2015.
El nuevo WTC incluye cinco torres, el Memorial y museo, un centro de transportes público, unos 550.000 m2 de espacio para comercios minoristas y un centro para presentaciones artísticas.
El primer nuevo edificio del complejo, el Four World Trade Center, de 297,70 metros y diseñado por el arquitecto japonés Fumihiko Maki, fue inaugurado en noviembre pasado.
Con el memorial ya abierto, se aguarda ahora la inauguración del museo en mayo próximo, un momento que promete ser especial para este barrio del sur de Manhattan devastado por los atentados y del cual una buena parte ha estado cerrado al público desde 2001.
“En mayo se retirará el vallado del Memorial y abrirá el museo. Un par de meses más tarde la vallas alrededor del One World Trade Center también se retirarán y el sitio será reintegrado al sur de Manhattan y la ciudad”, explicó Barowitz.
El 11 de septiembre de 2001 dos aviones de línea secuestrados por islamistas se estrellaron contra las Torres Gemelas provocando su derrumbe y matando a unas 3.000 personas. La explosión afectó además a varios edificios aledaños.
El WTC había sido objeto de un primer atentado el 26 de febrero de 1983, cuando una bomba explotó en el estacionamiento subterráneo de las torres, matando a seis personas y dejando más de mil heridos.