El Galaxy S5, última creación del fabricante Samsung, que ha vendido cerca de 300 millones de smartphones en 2013, se presentó al son de violines, trompetas y contrabajos, en la tarde del primer día del Congreso Mundial de la Telefonía Móvil de Barcelona.
PUBLICIDAD
“Los consumidores quieren diseño y prestaciones, una cámara simple y potente, una conectividad rápida y transparente, un aparato que les ayuda a mantenerse en forma”, detalló el presidente de Samsung, JK Shin.
Se han mejorado todas las prestaciones que ya tienen los Galaxy, que funcionan con Android: mejor cámara, pantalla que se adapta la luminosidad del ambiente, resistente al agua y al polvo.
Samsung añadió la esperada posibilidad de escanear la huella digital para desbloquear el acceso al teléfono, pero también proteger ficheros, o la posibilidad de tomar el pulso poniendo el dedo sobre un diodo en el dorso del aparato.
Pero, el fabricante también ha sabido integrar novedades tecnológicas como la alianza del wi-fi con la red 4G para descargar más rápidamente o la posilidad de desactivar algunas funciones y de pasar a una pantalla en blanco y negro para alargar la vida de la batería.
Samsung ya había presentado el domingo sus dos relojes inteligentes que funcionan con el sistema operativo libre Tizen, desarrollado por un consorcio del que es uno de los principales miembros.
Antes, durante la jornada, los competidores de Samsung como la finlandesa Nokia (en proceso de compra por Microsoft), la japonesa Sony Mobile y la china ZTE, habían presentado sus últimas novedades, buscando desmarcarse unos de otros mediante la integración de la tecnología más reciente en materia de procesadores, cámaras o por su calidad de pantalla.
Las ventas mundiales de smartphones, los teléfonos multifunción conectados a internet, representaron un 53,6% de las ventas totales de móviles del año, es decir, 967,8 millones de los 1.800 millones de teléfonos vendidos, lo que supuso un alza del 42,3% respecto a 2012, según cifras de la consultora Gartner.