Algo destruyó rápidamente casi toda forma de vida en la Tierra hace más de 250 millones de años y lo que desencadenó esta desaparición masiva actuó mucho más rápido de lo que se había pensado hasta ahora, afirmaron científicos en un informe divulgado este lunes.
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Basándose en un análisis de rocas en China sabemos ahora que la extinción de finales del período Pérmico ocurrió en el curso de 60.000 años, un período muy breve en términos geólogicos, según afirman los científicos en su artículo publicado en la revista de las Actas de la Academina Nacional de Ciencias (PNAS).
Esto es hasta 10 veces más rápido de lo que los investigadores creían hasta ahora, casi un guiño de ojo, puesto que antes esta cifra se estimaba en al menos 200.000 años.
“Está claro que lo que fuera que desencadenó la extinción actuó muy rápidamente”, afirmó el autor principal de la investigación, Seth Burgess, un estudiante de Ciencias de la Tierra en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Esta extinción acabó con el 96% de la vida marina y casi el 70% de la vida terrestre.
Existen múltiples teorías sobre sus causas, entre las más plausibles una serie de erupciones volcánicas masivas que lanzaron inmensas cantidades de dióxido de carbono en la atmósfera, acidificando los océanos y causando un intenso cambio climático.
Otras posibles causas hablan de la caída de un asteroide o de sucesos medioambientales cataclísmicos, apuntan los autores.
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El último estudio se basa en un análisis de cristales de zircón en una formación geológica en Meishan, China.
Los fósiles descubiertos en esta región llevaron a los investigadores a pensar que las rocas guardan el secreto del final del período Pérmico y el inicio del Triásico, en el que comenzaron a aparecer los dinosaurios y mamíferos.
Utilizando las últimas técnicas científicas, los investigadores han sido capaz de refinar las estimaciones realizadas en 2011, cuando valoraron que esta gigantesca extinción ocurrió en 200.000 años.
Extinción excepcional, explicación excepcional
Una examen más detallado del uranio y del plomo de las muestras de los lechos de cenizas volcánicas sugieren que la muerte de casi todas las plantas y criaturas de la Tierra podría haber ocurrido en un período tan corto como 12.000 años.
“Hemos podido determinar el momento y la duración de la extinción casi en términos absolutos”, afirmó Sam Bowring, profesor de Ciencias de la Tierras y Planetarias en el MIT.
“¿Cómo podemos imaginar la desaparición del 96% de todo lo que vivía en los océanos en algunas decenas de miles de años?”, se interroga, añadiendo: “una extinción excepcional necesita una explicación excepcional”.
Los investigadores descubrieron que 10.000 años antes de la extinción, los océanos registraron una subida de las temperaturas oceánicas de 10 grados o más, lo que acabó con una gran parte de la vida marina.
“Cualquiera que fuese el suceso responsable de esta gran extinción, debió de producirse rápidamente para desestabilizar la biosfera antes de que la mayoría de la vida vegetal y animal tuviera tiempo para adaptarse y sobrevivir”, calcula Seth Burgess, también del MIT.
Vista la brevedad de la extinción es posible que una sola erupción catastrófica haya provocado un colapso casi instántaneo de los ecosistemas del planeta, según los investigadores.
La Tierra ha conocido cinco extinciones. La última hace 65 millones de años acabó con el 50% de las especies, entre ellas los dinosaurios. En esa ocasión fue producida al parecer por la caída de un asteroide.