El 1 de enero, muchos fueron los que celebraron la legalización del uso medicinal y recreacional de la marihuana en el estado de Colorado, en Estados Unidos. En todo el mundo mostraron las colas de 4 o 5 horas que se hicieron para adquirir esta droga en las tiendas autorizadas desde la primera semana.
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‘Todos están muy entusiasmados y orgullosos de estar en el primer estado de EE.UU. que legaliza la marihuana; lo mejor es que hay mucho espacio en nuestro estado para hacerla crecer’, celebra Ryan West, vendedor de una tienda de marihuana en la ciudad de Denver.
Pero después de varios días ya empiezan a verse las primeras diversas consecuencias de esta legalización, no todas bien recibidas.
Una de ellas es que el precio de la onza (28 gramos) de marihuana en las tiendas se ha disparado hasta los 400 dólares debido a la creciente demanda de la droga. Esto es casi el doble de lo que se paga por la hierba en las calles. Por las leyes del mercado, un consumidor de marihuana va a seguir prefiriendo el cannabis distribuido de manera ilegal por ser más económico. Por lo tanto, el mercado negro seguirá existiendo.
Por otro lado, la policía está confundida. Los agentes ya no saben cuál distribuidora es legal y cuál ilegal.
‘Los policías del estado no sabe qué hacer ni a quién pueden arrestar’, manifestó Tom Raynes, director ejecutivo del Concejo de Abogados de Colorado.
Asimismo, la industria legal de la marihuana tiene ciertas trabas. Los bancos no aceptan los depósitos generados por este negocio. Esto obliga a que las tiendas autorizadas deban operar manejando el efectivo, con más trabajo y riesgos. También, se les niega algunos beneficios fiscales debido a la brecha entre las leyes estatales y las federales.
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‘Estamos trabajando mucho en estos temas de los bancos y los impuestos para poder tener un negocio como cualquier otro’, informa West. ‘Esperamos que otros estados sigan el ejemplo de Colorado para que haya más progresos’, agrega.
Oregon parece que será el próximo estado que legalice el uso recreativo de la hierba. Solo en la primera semana de ventas, se registraron más de cinco millones de dólares en ganancias. Y esto es solo el principio. Menos de 200 tiendas tienen licencia para vender la droga para uso recreativo, pero el gobierno tiene pensado aumentar esta cifra en los próximos días.