El efecto del hombre a la atmósfera le está pasando la factura a los océanos. Según el nuevo informe de la Unesco presentado ayer en Varsovia, ‘las aguas marinas absorben cada día 24 millones de dióxido de carbono’, provocando la acidificación de los océanos.
PUBLICIDAD
De acuerdo al informe, desde el inicio de la era industrial la emisión de dióxido de carbono (CO2) del ser humano ha provocado el aumento de la acidez de los mares en un 26 por ciento; y si las emisiones no se reducen, advierten, ésta llegará hasta el 170%.
El informe fue presentado en el marco de la Conferencia contra el Cambio Climático (COP19), que se realiza en Varsovia y busca atraer la atención de la opinión pública, ya que la acidificación significa que el océano se vuelve más corrosivo, lo que actualmente afecta el desarrollo y supervivencia de organismos como el coral, los crustáceos y los moluscos.
Los organismos son más vulnerables porque poseen esqueletos o conchas de carbonato de calcio, sensibles a la acidez. Además, los hábitos de estos animales se ven modificados en un ambiente de este tipo. Pero este sería el inicio de un engranaje de cambios que tendría un efecto de niveles sin precedentes.
Al aumentar la acidez disminuye la capacidad de los océanos para tratar el CO2 emitidos a la atmósfera, lo que a su vez disminuye el papel atenuante del cambio climático que desempeñan los océanos.
PUBLICIDAD
“Estos fenómenos se conjugan con otras amenazas para los ecosistemas marinos, como el calentamiento de los océanos, la pesca excesiva y la contaminación, y resultan todavía más preocupantes”, añade el texto.
En la actualidad ya son visibles algunos de los cambios, como es el caso de la industria pesquera y de la acuicultura. Es así que entre el 2006 y el 2009 la productividad de los cultivos de ostras en las costas de Oregon, EE.UU., se redujo en un 80%, así lo advierte George Waldbuser, biólogo marino y académico de la Universidad del Estado de Oregon.
Preparado por la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, el Comité Científico para la Investigación Oceánica (SCOR) y el Programa Internacional de Geosfera-Biosfera (IGBP), el documento resume las conclusiones de 540 expertos de 37 países y presenta el estado actual de la investigación sobre la acidificación oceánica.