La negociación por una ley de presupuesto que permita aumentar el límite de endeudamiento de Estados Unidos siguió ayer sin resolverse entre la Casa Blanca y los republicanos del Congreso, a un día de que el país entre en zona de riesgo de default.
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‘Mi expectativa es que esto se resuelva, pero no tenemos mucho tiempo’, dijo ayer Barack Obama a una televisora local de Nueva York.
Por la mañana, la Casa Blanca rechazó un plan de los republicanos de la Cámara de Representantes con condiciones para subir el techo de la deuda y acusó a la oposición de pedir un ‘rescate’ a cambio de una ley.
En la tarde, los republicanos anunciaron una votación de un proyecto modificado, pero la falta de apoyo del ala conservadora del propio partido hizo suspenderla sin plazo.
‘Estamos lejos de un acuerdo por ahora’, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
La Presidencia apuesta a las negociaciones en el Senado y acusa a los dirigentes republicanos de la Cámara de querer satisfacer ‘a un pequeño número de republicanos del (ultraconservador) Tea Party, los mismos que determinaron la parálisis del Estado’ con cierre de servicios públicos desde el 1 de octubre.
Ayer, la agencia calificadora Fitch anunció que evalúa bajar la nota de la deuda de EE.UU., hoy en su nivel máximo triple AAA.