Tenemos muchas ideas preconcebidas sobre el ritmo de trabajo y el estilo de vida de los millonarios que no se cumplen en la realidad. Distintos estudios han encontrado estas cinco características que son comunes para la mayoría de las personas más adineradas. ¿Qué tal si las pones en práctica?
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1. No se jubilan cuando todos lo hacen Casi la mitad de estadounidenses que ganan US$750 mil o más al año prolongan su vida laboral hasta los 70 años (la edad de jubilación en el país es 61 años) y aseguran que lo hacen porque quieren.
2. No se despiertan temprano para responder correos electrónicos Los directores ejecutivos de las principales empresas suelen despertarse una hora antes que el resto (según la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos). Sin embargo, aprovechan su tiempo para avanzar un proyecto importante, no para limpiar su bandeja de entrada o actualizar su estado de Facebook.
3. No ignoran ofertas de empleo Aunque muchos buscan siempre ascender y ganar más dinero, los millonarios no tienen problemas en hacer movimientos laterales en su empleo, según Amanda Augustine, experta en el tema. Ellos están dispuestos a cambiar de empleo dentro de su misma línea e incluso dar un paso hacia abajo. Hacer un cambio de carrera vale la pena si la industria se está reduciendo y el nuevo trabajo se encuentra en un campo que está creciendo.
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4. No compran una vivienda cuando podrían alquilarla Tener una casa propia es el sueño de muchos, pero no todos los que pueden cumplirlo deciden hacerlo. Los expertos aseguran que ‘la regla de los cinco años’ (si no vas a vivir cinco años en una casa, no la compres) ha vuelto, por lo que el alquiler es más popular que nunca, incluso entre los ricos. El economista Robert J. Shiller explicó recientemente en un artículo que las actitudes hacia el alquiler están cambiando, y que los inquilinos pueden ser percibidos tan exitosos como los propietarios.
5. No hacen compras sin haber comparado los precios De acuerdo con un informe de Martini Medios y comScore, en el primer trimestre de este año, los consumidores ricos eran 47% más propensos a realizar compras por Internet que el resto de personas. No es solo una cuestión de mayor acceso a la tecnología, sino de tener en cuenta que las compras online reducen la probabilidad de gastar en objetos o servicios que no son necesarios y dan la opción de comparar precios de distintos vendedores en cuestión de segundos.
