A un año de la fallida ’Operación Libertad’ que dejó en la población una imagen de desorganización por parte de las Fuerzas Armadas, el titular de la cartera de defensa, Pedro Cateriano, anunció ayer la inauguración de dos bases contraterroristas en las localidades de Pucyura y Quillabamba en la provincia de La Convención, Cusco, para garantizar un mejor control de la zona.
PUBLICIDAD
Las bases cuentan con tecnología de punta que incluye cámaras de alta resolución para divisar blancos durante la noche, así como en condiciones climatológicas adversas. El enemigo puede ser divisado incluso a 360 grados, lo cual minimiza el riesgo de los efectivos.
Según el ministro Cateriano esto forma parte de la transformación de lo que hasta ahora se conocía como bases contraterroristas. “(la base) ya no se reduce a un espacio donde hay un grupo de efectivos. Ahora las bases son espacios de capacitación, inteligencia, instrucción y otras actividades”, resaltó.
El plan del Ministerio de Defensa es establecer para el próximo año doce bases contraterroristas. Es así que se tiene planeado instalar algunas en Incahuasi, Yuveni, Kepashiato, Lochegua, Mazángaro y Unión Mantaro, entre otras localidades claves del Vraem.
Asimismo, recalcó que se le ha asignado recursos económicos al Ministerio del Interior para que pueda apoyar a la policía, a pesar de que no es su jurisdicción.
Golpe a Sendero Luminoso Durante la presentación el ministro Cateriano anunció la captura de otros dos supuestos colaboradores de Sendero Luminoso, los que se suman a los otros 23 capturados el pasado 27 de septiembre.
Los ‘colaboradores’ fueron arrestados por las fuerzas armadas durante la operación denominada “Dédalo”, la cual se encarga de desmontar la red de individuos que cooperan logísticamente desde distintas partes del Vraem. Ellos proveían a la organización de información, armas, municiones, alimentos y medicinas.
