Kike La Hoz
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A Víctor Matsudo la explicación de los males de la humanidad le cabe en una frase: ‘Imagina una especie que durante 3 millones de años tuvo un cierto comportamiento, y en el último siglo se enloqueció y resolvió parar. La historia fundamental es esa’.
Ante la claridad del pensamiento de este deportólogo brasileño de origen japonés, no sorprende que desde 1996 haya puesto a moverse a todo Sao Paulo, con su exitoso programa Agita Sao Paulo(‘Muévete, Sao Paulo’), que redujo los índices de sedentarismo en ese estado.
La propuesta, replicada en otras ciudades, es sencilla: ‘Con 30 minutos diarios de actividad física moderada se garantiza un buen estado de salud’.
¿Por qué no más, por qué no menos? Para Matsudo la respuesta es muy gráfica: ‘Si no se hace ninguna actividad, como caminar, subir escaleras, pasear al perro, los riesgos de enfermedades cardiovasculares son altos. Y si la actividad física moderada pasa a ser más exigente, los beneficios ya no aumentan, sino los riesgos de lesiones’, explica.
El especialista, que estuvo en Lima gracias a una invitación de Coca Cola para participar en un encuentro de estilos de vida saludables, advierte que la actividad física debe ir de la mano con una reducción del tiempo que se pasa sentado.
‘Ese es el nuevo mensaje de Agita. El tiempo sentado aumenta el riesgo de morir, pero antes aumenta el riesgo de tener un mayor índice de masa corporal, diabetes, colesterol, presión arterial, e incluso el descenso de la calidad y número de espermatozoides’.
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Los pilares de su propuesta son tres: desmitificar que la actividad física debe ser intensa, garantizar que sea continua (150 minutos a la semana es lo ideal), y proponer el placer de realizarla a diario.
‘¿Qué debemos hacer? No tienes que salir a correr, solo debes volver a moverte. Con caminar seis kilómetros por día, que era lo que los hombres caminaban para buscar su comida años atrás, entonces ya tienes el pasaporte para una buena salud’.