El número de conductores sorprendidos manejando en estado de ebriedad en Lima Metropolitana se incrementó este año, en comparación con el 2012, y también se elevó la participación de éstos en accidentes de tránsito, alertó la Policía de Tránsito.
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Según cifras proporcionadas a la agencia Andina, del 1 enero al 4 de julio de este año, la Policía aplicó 4,618 papeletas a conductores que registraron más de 0.5 gramos por litro de alcohol en la sangre, mientras que el 2012, en igual período, la cifra fue de 3,294.
Esta infracción considerada como ‘muy grave’ se sanciona con el pago de 1,850 nuevos soles (equivalente al 50 por ciento de una Unidad Impositiva Tributaria-UIT), además de la cancelación de la licencia de conducir e inhabilitación por un año para obtener un nuevo brevete.
Estos infractores también son castigados con la retención del vehículo y de la licencia de conducir, según el cuadro de tipificación de multas y medidas preventivas aplicables a las infracciones de tránsito.
Manejar ebrio y ocasionar accidente
En tanto, los casos de conductores que además de conducir en estado de ebriedad ocasionaron accidentes de tránsito sumaron 1,449 del 1 de enero al 4 julio de este año, mientras que el 2012, en similar período, fueron 1,181.
En este caso, los conductores fueron multados con 3,700 nuevos soles (una UIT), por cometer una infracción ‘Muy grave’. Además, se les canceló el brevete y fueron inhabilitados por tres años para obtener ese documento. Finalmente, se les retuvo vehículo y la licencia que tenían.
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Durante el 2012, la Policía multó a un total de 7,649 conductores por manejar en estado ebriedad sin participar en accidentes de tránsito, mientras que a los que sí lo hicieron sumaron 2,737.
Esta fiscalización es posible gracias a las constantes intervenciones policiales realizadas por las 118 comisarías, las nueve unidades de tránsito y al Escuadrón de Emergencia de Lima Metropolitana, las cuales reportan la información a la Oficina de Tecnología, Comunicación e Informática de la Policía.
El comandante Luis Daniel Santa María, jefe de la citada oficina, indicó que las personas sancionadas por esta infracción se sometieron a la prueba de alcoholemia, dando positivo en una primera instancia, es decir, soplando el dispositivo conocido como alcoholímetro.
Posteriormente, pasaron por el dopaje etílico correspondiente, dando positivo. “Esto nos dice que se trata de papeletas aplicadas por infracciones constatadas y que no pueden ser objetadas”, finalizó.