Un exmiembro condecorado del comando de élite Navy SEAL de la Marina de Estados Unidos asumió su identidad como mujer tras someterse a una terapia hormonal y escribió sobre su lucha de género en un libro autobiográfico titulado “Princesa Guerrera” (Warrior Princess).
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Kristin Beck publicó un libro electrónico en el que relata su confusión interior cuando integraba la unidad exclusivamente de hombres SEAL Team 6, del cual se retiró meses antes de que el grupo matara al líder de Al Qaida, Osama bin Laden, en su escondite en Pakistán en 2011.
El libro de Beck, dedicado a aquellos temerosos de declararse transgénero, se publica más de dos años después de que el Congreso de Estados Unidos derogara la prohibición de que efectivos declarados homosexuales revistan en las fuerzas armadas estadounidenses.
Pero los hombres y mujeres abiertamente transgénero siguen excluidos del servicio y los activistas esperan que esta autobiografía contribuya a cambiar la situación.
El libro salió a la venta el sábado en Amazon.com y tiene como subtítulo “El viaje de un Navy SEAL para revelarse como transgénero”. En la portada aparece una foto de Beck vestido como un guerrero SEAL por excelencia, con barba espesa, gafas de sol y uniforme de camuflaje.
Mensajes de aliento de compañeros
Para sorpresa de Beck, sus excompañeros le han enviado mensajes de apoyo y aliento.
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“Hermano, estoy contigo… ser un SEAL es duro, esto parece más difícil. Paz”, le escribió un comando, según trascendidos.
Otros Navy SEALs, entre ellos algunos implicados en la redada a Bin Laden, han escrito libros de memorias bajo seudónimo, en los que describen dramáticas batallas, junto con anécdotas de camaradería y de frustración con la burocracia de Washington.
Pero Beck no usa seudónimo al escribir sobre sus 20 años de carrera militar, por la que fue enviado 13 veces a distintas partes del mundo, y durante la cual luchó con su identidad de género y gradualmente reconoció que estaba destinado a ser una mujer.
“Ahora me estoy sacando todos mis disfraces y dejando que el mundo sepa mi verdadera identidad como mujer”, escribió Beck en la red social LinkedIn, después de cambiar el nombre en su página de perfil de Chris a Kristin.
Beck coescribió su libro de memorias con Anne Speckhard, profesora de psiquiatría en la Escuela de Medicina de la Universidad de Georgetown, quien dijo que el exmilitar luchó durante años para contener su angustia por su identidad de género.
“Chris describe su desesperación a lo largo de este libro y su deseo de morir con honor, sirviendo a nuestro país y luchando contra el terrorismo, para mantenernos a salvo y para que no tuviera que lidiar más con el dolor emocional que se deriva de la falta de congruencia entre su identidad de género y su cuerpo”, escribió en el libro.
“Después de múltiples misiones de combate, más de lo que muchos SEALs llegan a enfrentar, Chris volvió con vida para pelear esta batalla más profunda de su alma, y luchó con las decisiones morales y sociales de una vida en secreto o hacer la transición a su verdadero yo”.
Para Beck, retirarse de las fuerzas armadas fue un alivio en 2011, y le allanó el camino para vivir abiertamente como mujer.
“No creo que un alma tenga género, pero mi nuevo camino está haciendo a mi alma completa y feliz”, escribió Beck.
“Espero que mi viaje arroje algo de luz sobre la experiencia humana y lo más importante, que ayude a curar el ‘dogma socio-religioso’ de un género puramente binario”.