Los hermanos del estadounidense acusado de violar y secuestrar a tres mujeres que mantuvo cautivas por una década, dijeron que esperan que “se pudra” en la cárcel, en una entrevista emitida este lunes.
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Es “un monstruo. Odioso. Espero que se pudra en esa cárcel”, dijo Onil Castro, de 50 años, hermano del acusado Ariel, en una entrevista con la cadena CNN.
“No quiero ni siquiera que le quiten su vida así nomás”, agregó en alusión a la posibilidad de que presenten cargos pasibles de pena capital. “Quiero que sufra en esa cárcel”.
“Siento de la misma manera”, dijo por su parte el otro hermano, Pedro Castro, de 54 años.
Pedro y Onil fueron arrestados junto con su hermano , el acusado Ariel, el pasado lunes, luego de que tres mujeres y una niña de seis años nacida en cautiverio, fueran rescatas por un vecino de la casa de Ariel en Cleveland, Ohio.
Sin embargo, tanto Pedro como Onil fueron liberados más tarde, ya que la policía no tiene evidencias de que participaron en los crímenes.
En la entrevista con CNN, ambos dijeron que no tenían idea lo que estaba ocurriendo en casa de su hermano.
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“Si yo hubiera sabido que mi hermano estaba haciendo algo así, hubiera llamado a la policía en un minuto, porque eso no está bien”, dijo Pedro.
“Si yo hubiera sabido, lo hubiera reportado, aunque fuera mi hermano”, agregó.
Los hermanos señalaron que nunca fueron más allá de la cocina de la casa de Ariel, donde mantenía cautivas a las tres mujeres. Explicaron que su hermano mantenía el resto de la casa con las cortinas cerradas y con la televisión y la radio encendidas para tapar los ruidos.
“Algo tenía que estar siempre encendido en la cocina. Así que yo no podía escuchar nada más que la radio o la TV”, dijo Pedro.
Ambos señalaron que mientras permanecieron detenidos estuvieron separados de Ariel, aunque Onil lo vio al menos una vez.
Ariel le dijo: “Onil, nunca volverás a verme. Te amo, hermano”, relató.
Ariel Castro, un desempleado exconductor de autobús de 52 años y origen puertorriqueño, fue inculpado el miércoles pasado de violación y cuatro secuestros, el de las tres jóvenes mujeres Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight que mantuvo cautivas por una década, y el de Jocelyn, la pequeña niña de seis años que el acusado tuvo con Berry.
Permanece detenido luego de que un tribunal le fijara una fianza de ocho millones de dólares.