A cuatro cuadras de la Plaza de Armas del Cusco fue encontrado ayer el cuerpo sin vida del chileno Ramón Castillo Gaete (35), también conocido como ‘Antares de la Luz’, buscado internacionalmente por matar en una hoguera a un bebe de tres días de nacido en noviembre del año pasado en su país, por creerlo el ‘anticristo’.
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Castillo estaba colgado de una viga con una soga en una casona abandonada de la calle Saphi 872. Según cuenta la leyenda urbana, esta es una casa embrujada que perteneció a un médico cusqueño que, al quedar viudo, perdió la cordura y creó una especie de Frankenstein quechuahablante. Según informa la policía, ‘es una casona abandonada de tres pisos donde solo los vagabundos se meten a fumar’.
La Policía de Investigación de Chile (PDI) informó el domingo último que Castillo había salido de Chile con dirección al Perú y se hizo un trabajo conjunto con la PNP para buscarlo en el Cusco.
La PNP estaba buscando a Castillo en la ciudad del Cusco y lugares cercanos como Pisac y Ollantaytambo, hasta que ayer fue alertada sobre un posible suicidio en la casa de Saphi. Pocas horas después se confirmó que el cuerpo muerto era de Castillo.
El general de la PNP Javier Ávalos le aseguró a Publimetro que ‘todo fue producto de nuestros esfuerzos de rutina, difusión y de peinar la zona. Lo identificamos rápidamente por las huellas que nos facilitó Interpol de Chile’.
Ávalos además informó que se presume un suicidio, pues no se encontraron indicios de participación de terceros. ‘Estaba sin documentos, con una mochila, unos jeans y una casaca gris. Se lo encontró colgado de una altura de dos metros. Se quedará en la morgue del Cusco para luego ser enviado a Chile’, informó.
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Cómplices ya están en prisión Los seguidores chilenos de la secta Antares de la Luz, Pablo Undurraga, Carolina Vargas, Natalia Guerra (madre del bebe asesinado), David Pastén, María del Pilar Álvarez, Karla Franchy y Josefina López están en prisión preventiva en Chile.
Todos ellos habrían participado del ritual en que se lanzó a la hoguera a un bebe de apenas tres días el 23 de noviembre del año pasado en Colliguay, región de Valparaíso.
Francisca Ceroni, joven chilena de 21 años, estuvo con Castillo en el Cusco, pero aseguró no ser parte de la secta. Por eso no se presentaron cargos en su contra al ser detenida en Arica.